El PP de Lalín acusa al alcalde, Rafael Cuiña, de retorcer o manipular las declaraciones de su portavoz, José Crespo, cuando días atrás habló de la relación de su grupo con los funcionarios para dejar constancia de que algunos trabajadores le transmitían sus quejas por la falta de organización en el seno del ejecutivo. Recuerda que en su comparecencia, Crespo dijo textualmente que el gobierno "volvía locos a los funcionarios porque ellos mismos lo dicen". Y remarca las palabras: "cuando los aprietas, porque vamos allí a por un certificado que nos dicen que está para un día y no está... entonces, dentro de nuestro buen rollo, de repente nos dicen: es que no tuvimos tiempo, porque aquí viene uno y da una orden, viene otro y da otra orden... esa es la realidad". El PP reproduce las palabras de Crespo para lamentar la interpretación del alcalde y el anuncio de que expondrá este asunto a los sindicatos. Además de reiterar que su grupo no realiza presión sobre trabajadores municipales, el PP cree que no está en condiciones de dar lecciones a nadie al tener a "miembros involucrados en asuntos graves de personal, que tuvimos que ver como casi todo un departamento completo tuvo que prestar declaración". Espera por las explicaciones del afectado y avanza que a tenor de los sucedido su grupo quizá no debería actuar con tanta "elegancia" en este tema.