El local social de A Xesta acogió ayer la proyección de la pieza documental Morrer devagar, una cinta que relata el día a día de los refugiados sirios en los campos griegos de Sinatex y Softex, así como en Notara 26, una casa okupa de Atenas.

Una vecina de la parroquia lalinense Begoña Fernández y la lucense Iria Pin, ambas estudiantes de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Santiago de Compostela, son las autoras de este trabajo audiovisual que busca la concienciación de la sociedad ante lo que sufren los refugiados en su día a día, ya que la producción del documental versa sobre esta crisis de la que Europa hace en muchas ocasiones oídos sordos.

Cabe destacar que contaron con la colaboración de Ahmad Hamed en la realización de este trabajo audiovisual. Si bien la idea surgió a raíz de una beca erasmus que desembocó en un voluntariado a Grecia, donde pudieron grabar y ver de primera mano la situación. En 2016 comenzó su aventura por el país heleno, en octubre de ese mismo año comenzaron la grabación y en junio ya pudieron dar a conocer el trabajo en Santiago de Compostela, y ayer en A Xesta.