La inquietud vecinal reina en Liripio, Ribela y Codeseda, especialmente en el ámbito comprendido entre estas tres parroquias estradene en el que en apenas unos meses se han registrado ya más de una decena de conatos de incendio.

El último se registró a primera hora de la noche de ayer. De nuevo siguiendo la pauta de los registrados en las ocasiones anteriores. Un foco detectado en un talud de una de las pistas del entramado de viales vertebradores de la zona afectada por la concentración parcelaria de Liripio volvía a movilizar a los efectivos de emergencia. La motobomba de A Estrada, la brigada municipal estradense y un agente forestal sofocaron un incendio para el que inicialmente también se había movilizado a Emerxencias de A Estrada.

Una vez más, los efectivos de emergencias solventaron la situación con rapidez pero, dadas la sequía y las altas temperaturas registradas estos días, los vecinos no pueden evitar temer que -si no se toman medidas- cualquier día no haya tanta suerte y un nuevo incendio -todo apunta a que son provocados- motive una desgracia.