El Concello de Silleda registró el año pasado una media de reciclaje de vidrio de 17,2 kilos por habitante y año, por encima tanto del promedio provincial (14,6 kilos) como del gallego (15,3) y del estatal (16,2), según los datos que maneja Ecovidrio.

La concienciación de los vecinos a la hora de reciclar este material -que no se degrada nunca y que puede ser reutilizado al 100%- es evidente, ya que en el presente ejercicio, entre los meses de enero a julio se depositaron en los iglús verdes 99,6 toneladas de vidrio, lo que supone 7.400 kilos más (un 8%) que en el mismo período del año pasado.

El gobierno de Manuel Cuiña quiere agradecer la colaboración de los vecinos, y apunta que en los contenedores solo deben depositarse residuos como botellas de vino o cerveza, así como botes de zumos y refrescos, tarros de alimentación, frascos de colonia y perfumes. A estos iglús también van los desodorantes con pulverizador o en roll-on y cosméticos. Hay que recalcar que no se entregan en los iglús, sino en un punto limpio, material como ventanas de cristal, espejos, cristales planos, bombillas, vasos, vajillas y cerámica.

Por otra parte, Ecovidrio comenzará mañana lunes el lavado de los 95 contenedores (tanto iglús como los de sistemas vacri de vaciado automático para uso de la hostelería) repartidos por el municipio. Idéntica labor realizará Urbaser, la empresa adjudicataria del servicio de recogida de basura, que también mañana comienza el lavado de los contenedores de materia orgánica así como de los amarillos, en los que se depositan los envases ligeros y que desde este año también están a disposición de los vecinos del rural.

En ambos casos se trata de colectores con 800 litros de capacidad. En toda Trasdeza hay, en total, 881 contenedores de materia orgánica y 128 de envases ligeros. En los segundos, tal y como recuerda la Concellería de Medio Ambiente, se depositan envases y botellas de plástico, envases metálicos y bricks. De este modo, los materiales que han de entregarse en los colectores amarillos como botellas de agua, de refrescos o de leche, geles de baños, colonia y champú, bandejas de corcho blanco, bolsas de aperitivos o envases de mantequilla y yogur, amén de bolsas de comercios. La recogida selectiva también incluye bandejas de aluminio, aerosoles y tapones metálicos de botellas.