La corporación lalinense debatirá en pleno la aprobación de una inversión financieramente sostenible de 191.590 euros para construir la glorieta en las Avenidas Xosé Cuiña y Madrid, a la altura de O Montserrat. El edil de Urbanismo, Nicolás González Casares, compareció ayer para explicar que, una vez rematada la fase previa para iniciar el proceso, confía ahora en obtener el respaldo de la oposición para una obra que, precisamente, obedece a la primera moción que presentó el PP en el actual mandato y que salió adelante por unanimidad.

A esos casi 192.000 euros de inversión hay que sumar otros 1.500 para cubrir los gastos del proyecto de intervención arqueológica al inicio de los trabajos, así como el control durante los movimientos de tierras. Son actuaciones necesarias y que marca la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural debido a que la glorieta se ubica a 200 metros del castro de Donramiro y enfrente de la zona donde se localizó un disco cerámico perforado. En cuanto a sus dimensiones, serán levemente superiores a las que se barajaba en un inicio: la glorieta tendrá 50 metros de radio (en lugar de los 30 iniciales) y ocupa entre 600 y 700 metros cuadrados, en vez de 400. Las parcelas afectadas estaban en manos de 11 propietarios, que optaron por tener a cambio aprovechamientos urbanísticos en el SUE-3, dado que el precio que se les ofrecía por esas parcelas (algunas de 6 metros) les parecía irrisorio. Así, por ejemplo, por 100 m2, el dueño puede obtener entre 50 y 60 m2 de aprovechamiento de vivienda construida. González Casares quiere agradecer a los dueños su "sensibilidad con esta infraestructura" con la que se reforzará la seguridad en el tráfico rodado así como en el peatonal entre el casco urbano de Lalín y Donramiro.

El concejal de Urbanismo anuncia que no será la única inversión financieramente sostenible que se lleve a pleno. Este tipo de actuaciones pueden englobarse en apartados como vías públicas, caminos vecinales o carreteras, saneamiento o recursos hidráulicos, entre otros. La normativa establece que estas partidas económicas, procedentes del superávit de 2016, deberán materializarse antes del 31 de diciembre del 2018. En el caso de la glorieta de O Montserrat, González Casares calcula que estará lista a finales del verano que viene, pues se concede un plazo de dos meses de ejecución tras la adjudicación de la misma. Eso sí, los pliegos han de estar aprobados antes del 31 de diciembre de este año, y de ahí que se incluya por la vía de urgencia en las comisiones informativas del próximo miércoles, previas al pleno. Una vez que la corporación dé el visto bueno, habrá que pasar otros trámites como la aprobación desde el gobierno estatal.