El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, reclamó ayer a la Diputación provincial la adopción "de todas las medidas necesarias para potenciar la actividad del vivero de empresas". El mandatario considera justificadas las críticas realizadas anteayer por Carmela Silva al diseño del proyecto, pero incide en que es obligación de los responsables políticos gestionar las iniciativas precisas para darle rentabilidad a las inversiones realizadas con dinero público y, en consecuencia, "dotar de contenido y servicios a las infraestructuras con las que cuentan las administraciones".

El mandatario estima que si bien el anterior gobierno provincial "no calibró de manera adecuada las necesidades o dimensiones del vivero de empresas de Lalín", ahora es necesario hacer todo lo posible para fomentar el uso de este espacio y convertirlo en un elemento fundamental para dar respuesta a las necesidades de los emprendedores que necesiten poner en marcha sus proyectos. Para Cuiña, solo desde esta perspectiva se conseguirá que las instalaciones cumplan su función de ser un espacio útil para la dinamización económica del municipio y una oportunidad real para crear empleo. Dice que pese a las "inmejorables relaciones que este gobierno mantiene con la Diputación las necesidades de los vecinos están por encima de cualquier otra circunstancia". Para finalizar cree que Carmela Silva será sensible a estas necesidades y activará las iniciativas necesarias para ofrecer más servicios en este vivero, además de ofrecer un acuerdo en este sentido con la Diputación.