Hace ya unos años que los centros cuentan con bancos de libros, lo que supone una gran reducción de los gastos para los padres en cada principio de curso. Los centros son los encargados de entregar a los alumnos los libros que utilizarán durante el año a modo de préstamo, que tendrán que ser devueltos al finalizar las clases. Según la renta de los padres de los alumnos, se entrega a cada uno de ellos hasta un máximo de 6 ejemplares, lo que resulta en que algunas familias no deban preocuparse por adquirir ningún volumen. En el caso de que alguno de los libros no se encuentre en buen estado o haya sido extraviado, tendrá que abonarse la cuantía del mismo para que este pueda volver a reponerse en el depósito. La gran mayoría de matriculados reciben algún ejemplar, "de 18 niños que hay en clase, solo 1 ó 2 no han accedido al préstamo", apuntan desde la ANPA de Silleda. También hay padres que prefieren que sus hijos puedan escribir o subrayar en los libros, cuestión que no está autorizada en los que provienen del préstamo, por lo que deciden adquirir el lote de libros completo.El banco de libros está subvencionado por la Xunta de Galicia, que también es quien se encarga de repartir los cheques para la compra de los libros de texto que no se proporcionan en el colegio. Una vez más, la repartición de las ayudas está ligada a la renta de los padres, y la cuantía puede ascender hasta 170 euros por alumno.

También los uniformes encarecen la vuelta a la rutina. En la comarca de Deza, los alumnos del CPR Sagrado Corazón, en Lalín y del CPR María Inmaculada, en Silleda, tendrán que contactar con los centros para saber dónde conseguir el vestuario reglamentario para este curso, que suele constar de la ropa de diario y un chandal para las actividades deportivas. El coste del mismo es variable, pero un conjunto completo puede llegar a sumar cerca de 200 euros al gasto.