José María Fernández Colmeiro, nació en Toxa,una pequeña y humilde aldea del Ayuntamiento de Silleda, el 21 de setiembre de 1898. Fue el cuarto hijo de los cinco del matrimonio compuesto por Ramón Fernández y Benita Colmeiro. Su niñez trascurrió en el hogar campesino de sus padres, alternando el trabajo del campo con la asistencia a la escuela, en la que era siempre el primero en todas las materias. Su infancia fue dura y pobre.

En 1912, cuando tenía 14 años, unos vecinos de su aldea le prestaron el dinero para emprender el viaje a Montevideo (Uruguay), zarpando en un barco del puerto de Vigo, en busca de una mejor vida, pero siempre mantuvo encendido el fuego sagrado del amor a su pueblo gallego y a España. Las razones de haber emigrado a Uruguay, pueden haber sido la influencia de un tío paterno, Antonio Fernández Muras, que había emigrado años antes. Cuando llegó nadie le esperaba. Se alojó en la "Fonda del Vasco", próxima al puerto, a la que llegó pidiendo trabajo. El dueño conmovido, le dio un humilde trabajo que le permitió ganar algún dinero. Luego trabajó como recadero de almacén y de farmacia. Al terminar el trabajo diario, se dedicaba a estudiar, hizo el bachillerato y a los 19 años ya daba clases a compañeros con dificultades en el estudios y más tarde en liceos. Hizo la carrera de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Montevideo, graduándose en 1928, cuando tenía 30 años.

Desde 1928 a 1936, ejerció de medico asistente en la Clínica Médica de la Facultad de Medicina y posteriormente fue nombrado Jefe del Servicio de Radiología de los hospitales. También acudía a trabajar a la casa del doctor José Abella Peláez, médico jefe del Instituto de Criminología de Uruguay, de quien era su discípulo, donde conoció a su hija, Emma Elvira Abella, que luego se convertiría en su mujer, con la que se casó en abril de 1948, tuvieron una hija, Rosalía, que nació dos años antes de morir su padre. Su mujer se licenció en letras por la Universidad de la Sorbona de París

Proclamada la República en España, la embajada lo adscribió como agregado cultural, lo que le permitió frecuentar a diplomáticos acreditados ante el gobierno de Uruguay, con los que sostuvo acaloradas polémicas con la finalidad de aclarar el problema de España. En la embajada, conoció al diplomático republicano español Placido Álvarez Buylla y en 1936 cuando fue nombrado Ministro de Industria y Comercio, trajo a España a Colmeiro. Ya en España convalidó el título y el médico Manuel Varela Radio, nacido en Pontevedra, eminente radiólogo, lo acogió como ayudante en Madrid, pero cuando el 18 de julio de 1936, estalla la sublevación militar, Colmeiro en lugar de volver a Montevideo, se quedó en España y al ser designado Alvares Buylla, Cónsul General de España en Gibraltar, le siguió para defender desde allí la República. Cooperó con el Consulado gibraltareño gratuitamente y trajo a Gibraltar a los republicanos que habían huido a Marruecos. Simultáneamente trabajaba como medico en un hospital donde atendía a los refugiados y como consecuencia de la radioterapia sufrió una radiodermitis, a consecuencia de la cual le cayeron todas las uñas.

A través de numerosos artículos defendió la República y a los republicanos. En 1932, el periódico "La Libertad", publicó un interesante artículo, titulado El sentido de la Unidad Española, que recogía el pensamiento de miles de españoles que vivían en Uruguay. Entre abril y mayo de 1937, publicó siete artículos, fechados en Valencia, en "El País" de Montevideo, bajo el título genérico de Guerra por la independencia de España, que luego se recopilaron en un folleto, con una tirada de 5.000 ejemplares, muy difundidos por toda Latinoamérica. Se caracterizó siempre por su intransigente oposición a los regímenes totalitarios. Formó parte de la Liga contra el fascismo, el nacionalsocialismo y las persecuciones raciales en los años 30. Terminada la Guerra Civil, perteneció al Comité de Ayuda Sanitaria a los españoles republicanos en Francia, presidido por Pablo Picasso.

En 1937, se fue a Francia, siguiendo a Álvarez Buylla, que fue nombrado Cónsul General de España en Paris. Después de pasar situaciones muy difíciles, se presentó a la Fundación Curie de París a pedir trabajo y en marzo de 1938 ingresó en el Instituto de Radium bajo la dirección del profesor Alexandre Lacassagne, siendo designado asistente de Telecurieterapia.

El 3 de setiembre de 1939, estalla la Guerra Mundial y siendo movilizados los médicos franceses, el Consejo de la Fundación, decidió confiarle la dirección del Instituto, siendo nombrado Director de la Fundación Curie. Su consagración al tratamiento del cáncer le dio renombre mundial y publicó numerosos trabajos en revistas médicas que merecieron los más elogiosos comentarios.

A los pocos meses de su ingreso en la Fundación en 1938, fue nombrado asistente de Telecurieterapia -utilización terapéutica del Radium- y en 1941, primer asistente de Roentgenoterapia -utilización de la radiación para curar algunos cánceres-, dedicándose al estudio del cáncer. En 1947 fue nombrado médico adjunto de Roentgenoterapia y en 1948 encargado del servicio, dedicado a los tumores de la pelvis, hasta que el 1 de julio de 1952 lo nombraron Jefe del Servicio, de Roentgenoterapia de la Fundación Curie, cargo que desempeño hasta su muerte.

Realizó una intensa actividad científica en México, Nueva York, Buenos Aires y Montevideo, en cuyas universidades y centros de estudios científicos dio cursos y conferencias, siendo muy apreciado por sus colegas americanos, que reconocían en el doctor Colmeiro su extraordinaria categoría científica. En 1947, fue invitado por el Gobierno Venezolano a dictar un curso de tres meses sobre cancerología en Caracas. En 1948, recibió una invitación del Instituto de Radiología de Montevideo y en nombre de la Facultad de Medicina, dio conferencias y cursos sobre temas de su especialidad, siendo cordialmente recibido por la que fuera su patria de adopción.

En1950, representa a la Fundación Curie en el Congreso Internacional del Cáncer que se celebró en París y en 1953 ejerció la misma representación ante el Congreso Internacional de Radiología que se realizó en Copenhague. En 1953, fue relator de la Fundación Curie en la reunión de fin de año dedicada al cáncer de ovario, de la Sociedad de Jefes de Centros Anticancerosos de Francia.

En 1955, fue ponente en el Congreso de Radiología de México y en su travesía en el buque "Antilles", que lo conducía a Puerto Rico, al hacer escala en el puerto de Vigo, le estaban esperando para recibirle más de un centenar de personas, fue para él un momento de gran emoción. En la casa de su primo el ginecólogo José Carlos Colmeiro Laforet, recibió el saludo de numerosas amigos y parientes y al volver a su camarote lo encontró lleno de obsequios de todo género.

A finales de 1956, viajó a Argentina para asistir y dar conferencias en el XXVII Congreso Argentino de Cirugía. Pronunció varias conferencias sobre el cáncer en las ciudades más importantes de Argentina, en la Fundación Roux, en la Facultad de Medicina, en la Clínica Quirúrgica del profesor Juan Martín Allende (Córdoba), en la Asociación Argentina de Cirugía, etc.

En 1952, la Academia Nacional de Medicina de Francia, le otorgó el Premio Chevillon, por sus trabajos sobre el Tratamiento del cáncer por los Rayos X y también le concedió el título de "Científico extranjero insigne". Falleció en el destierro parisino, el 10 de Junio de 1959, cuando dirigía el Servicio de Roentgenoterapia de la Fundación Curie.

En el 2009, el gobierno municipal de Silleda, aprobó el cambio de denominación del centro de salud de la villa, que a partir de ese momento se conoce como "Centro de Saúde Doutor Fernández Colmeiro".