Lo que comenzó a primera hora de la mañana de ayer como una alerta social por la desaparición de un vecino de Lalín, en pocas horas se convirtió en una historia con un final satisfactorio. La familia de un varón de 48 años residente en la calle Maruja Gutiérrez denunció por la mañana temprano que esta persona faltaba de su domicilio desde la víspera. Protección Civil de Lalín y los servicios de Emerxencias de la capital dezana, tras ser informados por la Benemérita, comenzaron a organizar un dispositivo de búsqueda que fue abortado a media mañana cuando se localizó a este vecino, natural de la parroquia de A Xesta. Estaba en un trastero del edificio en el que reside en aparente estado de confusión, seguramente por haber pasado allí muchas horas. Una vez trascendió la noticia decenas de usuarios de las redes sociales se volcaron en la difusión de este incidente para que se pudiesen aportar pistas sobre el paradero del desaparecido.