En las instalaciones del Hospital Clínico de Santiago se ultima estos días el prototipo final de un dispositivo de fácil uso que permitirá la detección rápida del VRS (virus respiratorio sicitial), una de las principales causas de infección y mortalidad en la infancia. Es en el marco de la reunión anual de los investigadores del Proyecto PoC-ID, que engloba 13 grupos de expertos académicos y organizaciones de 7 países europeos que cubren toda la cadena tecnológica para la creación de los biosensores que buscan hacer frente a la creciente demanda de un diagnóstico rápido, preciso y sensible a pie de paciente. El dispositivo reducirá los costes sanitarios y mejorará la calidad de vida de la población, centrado en las enfermedades infecciosas, principalmente VRS.

Tras dos años de desarrollo en el marco de este proyecto, los expertos esperan iniciar las pruebas clínicas antes de que acabe 2017. "El dispositivo, de uso sencillo, es diseñado para atender las necesidades de una rápida y temprana detección de las infecciones respiratorias víricas, partiendo de la infección por virus respiratorio sincitial (VRS), una de las principales causas de enfermedad durante la infancia, así como uno de los mayores retos diagnósticos y terapéuticos en la práctica clínica diaria", subraya Federico Martinón, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico y líder del grupo de investigación gallego que participa en el proyecto europeo.

Miembros de todos los grupos se reunieron durante tres días en el hospital clínico y conocieron también sus instalaciones, tanto de investigación y pediatría como las de otros servicios del hospital que colaboran en el proyecto, como Laboratorio de Análisis Clínicos y Microbiología. La gerente de Xestión Integrada de Santiago, Eloína Núñez les dio la bienvenida al centro y les felicitó por su trabajo.

El VRS es el agente principal de infección de vías respiratorias bajas (IVRB) en la infancia y causa anualmente alrededor de 33,8 millones de nuevos episodios de IVRB en el mundo. Las muertes anuales relacionadas con VRS se estiman en 253.000, principalmente en los países en vías de desarrollo, contribuyendo con hasta el 6.7% en la mortalidad en niños menores de 1 año, situando al VRS como la segunda causa más importante de mortalidad en la infancia. Por otra parte, además de la infección aguda grave, el VRS se ha relacionado con un incremento en el riesgo de desarrollar enfermedad sibilante en la edad adulta. Por ello, cualquier avance en la detección temprana de VRS, caracterización clínica y reducción de costes en el diagnóstico y terapéutica tendrá un gran impacto en el sistema de salud.

El dispositivo PoC-ID combina la detección de biomarcadores, tanto del huésped como del patógeno, en la misma muestra, lo que permitirá un rápido, económico y preciso diagnóstico además de un pronóstico del avance de la enfermedad; todo ello a pie de paciente y proporcionando resultados prácticamente en tiempo real.

Gracias a este análisis multiparamétrico del agente infeccioso y de biomarcadores de respuesta en el huésped, el sensor servirá de guía y apoyo a los facultativos a la hora de escoger la estrategia terapéutica más conveniente: esperar y observación; hospitalización o alta domiciliaria; necesidad de establecer tratamiento antibiótico empírico o mantener tratamiento sintomático o de soporte.

También permitirá monitorizar la progresión de la enfermedad y servirá de guía en la evaluación de los nuevos fármacos que se encuentran en fase de desarrollo para la infección por VRS.