La corporación municipal de Rodeiro celebró ayer un pleno extraordinario para dar cuenta de la aprobación de la liquidación del presupuesto del año pasado, que se cierra con un remanente de 1.258.000 euros. El remanente es el resultado que se obtiene al restarle a los derechos pendientes de cobro y los fondos líquidos las obligaciones pendientes de pago. La cantidad es levemente inferior a los 1,3 millones de remanente que se calcularon en el ejercicio de 2015. Por otra parte, el superávit se sitúa en torno a los 600.000 euros, y se refiere a la diferencia entre los ingresos y los gastos.

Donde sí hubo votación fue en la aprobación del expediente de reconocimiento extrajudicial de créditos, el primero de este año, para abonar 59.000 euros de facturas pendientes de 2015 y 2016 (14.000 y 35.000 euros, respectivamente). El regidor, Luis López, explicó que estas facturas habían quedado sin descargar, por error, en la plataforma FACe. Son, en su mayoría, de un proveedor para ejecutar obras en aldeas y caminos. Desde la oposición, tanto el socialista José Vence como el portavoz del BNG, Alberte Lamazares, insistieron en que este retraso se debe a una maniobra del propio alcalde, hasta el punto de que había guardado dichas facturas en un cajón, según Vence. El expediente salió adelante con los 5 votos del PP (faltaba el edil José Manuel Camba), con las abstenciones de BNG e IdR, mientras que los 3 del PSOE votaron en contra. Salió adelante también el expediente de modificación de crédito para poder abonar esos 59.000 euros, que irán a cargo del superávit.