A tres meses escasos de que se conmemore A Piedade, la patrona de Vila de Cruces, nadie parece querer hacerse cargo de organizar el programa de festejos. El edil de Industria, Comercio, Turismo e Festas, José Luis Villaverde Gestal, se quedó solo en la reunión que se convocó para anteayer por la noche y que estaba abierta a cualquier interesado. Ni hosteleros ni vecinos desean ponerse al frente de una comisión que releve al equipo que lideró durante tres ediciones el hostelero Gonzalo Gómez y que ya el año pasado anunció que no seguiría con esta responsabilidad.

Así las cosas, desde el Concello se señala que "se queda a la espera de ver cómo se van sucediendo los acontecimientos", porque siempre queda la esperanza de que, a última hora, se forme un equipo de organización. Ocurrió un año, cuando un grupo de vecinos decidió, a finales de julio, dar forma a la programación. Lo que tiene claro el gobierno que encabeza Jesús Otero es que no será la administración local la que organice las fiestas. Por de pronto, lo único que tiene fijo Vila de Cruces es el festivo del 7 de agosto, que cae a lunes, de modo que, de materializarse, los que serían los 101 años de festejos patronales tendrían que ser durante el primer fin de semana.

Sí habrá el Rali de Carretillas, que organiza la asociación Miolos de Fume y que todavía tiene pendiente fijar la fecha aunque, eso sí, caerá en sábado. Tampoco faltará el Novo Cruceiro Rock. Uno de sus responsables, Álex Fiuza, apunta que este año el certamen musical serán el 11 de agosto, en lugar del 4, y añade que en próximas semanas se dará a conocer el cartel completo de esta novena edición aunque, en realidad, hace ya 20 años que tuvieron lugar los primeros conciertos. La Asociación del Novo Cruceiro Rock adelanta que no correrá con la misión de encargarse del resto de festejos. El año pasado, los gastos ascendieron a 43.000 euros.