El traslado del 112 a su nueva sede de A Estrada se vio "complicado" por la huelga de los trabajadores, según admitió ayer el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en el Parlamento. Subrayó que no hubo "incidencias" que "pusieran en peligro" la atención a los usuarios y, ante la preocupación expresada por la diputada de En Marea Eva Solla y el socialista Juan Manuel Díaz Villoslada apuntó: "no les quepa duda" de que si los técnicos autonómicos hubiesen dicho que el traslado no se podía realizar, no se habría efectuado. Ya se han atendido 17.000 llamadas.

Agradeció la "profesionalidad" de los trabajadores y proclamó que el "servicio está funcionando bien". Se reafirmó en su defensa del traslado a esta nueva sede e invitó a los diputados a visitar el centro para ver su funcionamiento. "A partir de ahora se verán los beneficios de la inversión. Y, señora Solla, no es responsable decir, como usted dijo en Twitter que se aumentará el tiempo de respuesta", reprochó Rueda, asegurando que la Xunta "respeta las reivindicaciones de los trabajadores" si bien es "un servicio de gestión indirecta". "Nosotros intentamos mediar en varias ocasiones y yo no pierdo la esperanza de llegar a un acuerdo", concluyó.

Trabajadores del 061 y del 112 que escuchaban desde la tribuna llamaron "mentiroso" a Rueda en relación con el traslado, por lo que fueron expulsados del pleno. La presidenta del comité de empresa del 112, Isabel Moares, explicó que no ha respondido a las preguntas y señaló que hoy mismo hubo un bloqueo del programa que obligó a los trabajadores a "coger con papel y lápiz" las emergencias, como ya había dicho Eva Solla en el debate. También Díaz Villoslada alertó de que la nueva plataforma "no funciona correctametne.