El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, se reunió ayer con el gerente de la zona Galicia-Asturias de Ecovidrio, Germán Fernández, para analizar el volumen de reciclado de las comarcas de Pontevedra a lo largo del año pasado. Al encuentro acudió también el jefe territorial de Medio Ambiente, José Manuel González. Los datos desvelan que los seis municipios que se integran en Deza depositaron en los iglús verdes cerca de 720 toneladas de vidrio, lo que se traduce en una media de 15,6 kilos de material por cada habitante.

Por municipios, y a falta de conocerse los datos concretos del volumen de vidrio entregado, la media por habitante es desigual. A la cabeza se coloca Lalín, con un promedio de 19,3 kilos de vidrio reciclado por habitante. No le secundan Silleda ni Vila de Cruces, que son los siguientes municipios en cuanto a volumen de población, sino Rodeiro, con un promedio de 18,1 kilos, mientras que los dos municipios mencionados tienen unas medias respectivas de 17,2 y 16,6 kilos. Estos cuatro ayuntamientos superan el promedio nacional de reciclado de vidrio, que se sitúa en los 16,2 kilos por vecino. Agolada y Dozón ya tienen unas cifras inferiores: el municipio agoladés se queda en los 14,7 kilos por vecino y Dozón, el de menor población y también el que menos contenedores de vidrio tiene, muestra una media de 8 kilos por vecino. Desde Ecovidrio se señala que en esta comarca hay un parque de 370 contenedores, de modo que la ratio es de un depósito por cada 109 habitantes, por encima también de la media nacional de uno por cada 220 vecinos. Se espera que en 2020 a nivel gallego se recicle el 60% del vidrio.