Desde el curso 2015-2016, el IES Marco do Camballón, de Vila de Cruces, imparte el Ciclo Medio de Atención a Persoas en Situación de Dependencia. Es el único centro que cuenta con esta formación a nivel comarcal. El Ministerio de Educación creó el título en 2011, como complemento a la Ley de Dependencia, y un año más tarde la Dirección Xeral de Educación, Formación Profesional e Innovación Educativa diseñó su currículum académico. Sin embargo, un lustro después, los alumnos que cursaron esta formación descubren que no pueden formar parte de las listas de contratación temporal para la función pública porque la Xunta tiene sin actualizar sus categorías profesionales, de modo que no reconoce como tales éste y otros grados y, por tanto, no aparecen en sus convocatorias de empleo público.
Este desfase afecta a 6.000 gallegos que cursaron dicho ciclo medio de atención a dependientes. A nivel comarcal, el IES cruceño forma a 20 alumnos en primer curso y 14 en segundo. El director del centro, Diego Arias, se puso ya en contacto con la Consellería de Educación, desde donde le confirman que esta situación afecta también a otros ciclos "y que están en trámites para arreglarlo", señala. Eso sí, el departamento autonómico que lidera el lalinense Román Rodríguez no puede concretar si esta formación ya tendrá reconocida su categoría profesional "en esta convocatoria o en la siguiente". No cabe duda de que urge la actualización de esas categorías, porque en el caso del instituto cruceño el ciclo "está a pleno rendimiento", ya que quedan muy pocas vacantes en los dos cursos. En primero, con 25 plazas, quedaron libres sólo 5, mientras que en segundo tres alumnos acabaron abandonando la formación para quedarse en los 14 mencionados. "Hay demanda de esta formación, y máxime en una comunidad donde la población cada vez está más envejecida", añade Arias.
Convenio de prácticas
La apuesta del instituto por este ciclo formativo es clara. Semanas atrás comenzaron las obras de ampliación del espacio en que se impartirán las clases -que ahora mismo se dan en aulas de desdoble que utilizan, en horario diferente, alumnos de otras formaciones-. El plazo de ejecución de los trabajos es de tres meses, de modo que estarán rematados a finales de curso. Además, a finales del año pasado el centro educativo firmó un convenio tanto con alcalde, Jesús Otero, como con la directora de la residencia municipal para mayores, Rocío Carbón, que permite que los estudiantes de este grado puedan realizar prácticas laborales en dicho geriátrico.
