Lalín dispondrá de una bolsa de viviendas sociales, formada por inmuebles desocupados, para alquilar a familias que se encuentran en situación de dificultad, sea por circunstancias económicas, personales o familiares. El Concello se adhirió ayer al Programa de Vivendas Baleiras de la Xunta de Galicia, en el ámbito del Plan Galego de Rehabilitación, Aluguer e Mellora do Acceso á Vivenda 2015-2020. El acuerdo fue suscrito por el alcalde, Rafael Cuiña, y la titular de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez, en un acto celebrado en Santiago en el que la conselleira suscribió otro convenio idéntico con el regidor de Vedra, Carlos Martínez.
La firma de este documento se produce después de la adhesión a este convenio de colaboración de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). Los concellos firmantes contribuirán al acceso a la vivienda en régimen de alquiler, especialmente para aquellas unidades familiares en situación de mayor vulnerabilidad. "La existencia de viviendas desocupadas resulta contraria a las exigencias de un adecuado principio de utilización racional del parque de viviendas, tanto por razones de eficiencia económica como por ser un factor de sostenibilidad medioambiental y territorial", apunta Cuiña. Cabe recordar que Lalín, con más del 25% de su parque inmobiliario desocupado, es puntero en el Estado y líder en la provincia. El programa persigue promover su ocupación otorgando al ayuntamiento que las incorpora las garantías jurídicas y económicas necesarias, asumidas por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS).
El acuerdo pretende poner a disposición de esta iniciativa las viviendas desocupadas, con el fin de destinarlas a las unidades familiares o de convivencia con mayor dificultad de acceso a un hogar y, de forma prioritaria, a las afectadas por procedimientos de ejecuciones hipotecarias o por desahucios por impago de la renta de alquiler de su vivienda habitual.
Los concellos tendrán que desarrollar los trámites para incorporar los inmuebles vacíos que sean de su titularidad o de aquellos otros de los que puedan disponer libremente de su uso y de los que tengan habilitación para su gestión. También tendrán que desarrollar el procedimiento de selección de arrendatarios y de adjudicación de viviendas.
En este último procedimiento deberá establecerse el precio máximo de la renta de alquiler, que, según lo estipulado en el acuerdo, no podrá ser superior a los 300 euros por mes en el caso de Lalín. La cuantía vendrá determinada por las características propias de la vivienda y por las circunstancias particulares de los beneficiarios, y será compatible con ayudas públicas.
