Como "piedra" en el camino, el alcalde cita la marcha de Juan José Cruz, "que decidió hacer la guerra por su cuenta, dedicarse a hacer el mal y pactar con el Partido Popular". Al tiempo, le resta importancia porque "la política de cercanía que practicamos cala en la gente para disgusto de personas que se creían en posesión del poder y a quienes la democracia puso en su sitio".

"Llegó el transfuguismo a Lalín, aunque cada vez lo veo más miembro del grupo popular -declara Casares-. Vienen con los temas acordados al pleno y eso ya ha supuesto un coste muy importante para los ciudadanos". Alude a un bajón de ingresos de cerca de 900.000 euros que supondrá el próximo año la rebaja del IBI -aprobada por el gobierno-, unida a la supresión del impuesto de plusvalías que le endosó la alianza opositora. El edil socialista no es partidario de "presionar a los ciudadanos con impuestos, pero no se puede hacer una rebaja tan brusca, sino de forma progresiva, como hicimos con el IBI". Lamenta que no fuese así en las plusvalías, "por imposición populista entre el tránsfuga y los que las crearon y sometieron a ellas a los lalinenses durante años".

"La merma más grande de ingresos que tuvo este Concello este año fue por la coalición tránsfuga-PP", abunda Vilariño. "Vemos una irresponsabilidad doble, respecto a quien pacta con quien carece de legitimidad y también de quien tiene una estrategia descarada de menguar los recursos de los vecinos", apostilla.

Presupuesto

El alcalde indica que está hecho "el esqueleto" del presupuesto de 2017 y que invitará al PP a sentarse a negociarlos, "posiblemente", la próxima semana. En todo caso, indica que se puede funcionar con las cuentas prorrogadas. "Demostramos con la gestión económica que el concello puede tener más posibilidades, quien le ponga atrancos en el camino funcionará de un modo político irresponsable", advierte Cuiña.