La jornada invernal causó dos accidentes en otras tantas carreteras dezanas, que se saldaron con heridos de consideración. El primer percance se produjo en la variante de Lamela, en la vía que da acceso al enlace de la AP-53, pasadas las 10.00 horas. La intensa helada que cubría el firme provocó que un Seat Ibiza, en el que viajaba una mujer de entre 55 y 60 años, volcase y quedase sobre la tajea. La conductora tuvo que ser excarcelada por los bomberos y fue trasladada al CHUS, ya que llevaba una costilla fracturada.

El segundo percance tuvo lugar sobre las 11.00 horas en la PO-840, la carretera que enlaza Agolada y Melide, a su paso por Borraxeiros. El intenso sol deslumbró a la conductora de una furgoneta de reparto de pan, que se empotró contra un camión que transportaba madera. A la zona se desplazaron efectivos de Protección Civil de Agolada, de nuevo los bomberos de Silleda y Tráfico. La mujer, según fuentes presenciales, tenía la cadera rota.