Este año, el 25-N coincidió con el archifamoso Viernes Negro o Black Friday, una tradición americana extendida por todo el mundo y que se caracteriza por ofrecer importantes descuentos en casi cualquier artículo que se necesite. Pero el 25-N tiene otra tradición para nada festiva: es el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer. Por ese motivo, anteayer hubo concentraciones de repulsa en Lalín y Silleda, amén de numerosas actividades contra la violencia machista en la mayoría de los centros educativos.

Sin embargo, el espíritu del 25-N no debe ceñirse, ni mucho menos, a esa única jornada. La lucha personal y social contra la violencia de género -así lo rezan los manifiestos- debe ser una tarea de todos los días, y no solo una fecha en el calendario. Por eso ayer continuaron en Deza las actividades de concienciación social aptas para todas las edades. Una de ellas fue el certamen artístico ViolArte, en el Centro Comercial Pontiñas. A la actividad creativa de los profesionales de la pintura, el graffitti y demás corrientes podía sumarse cualquier vecino que quisiese expresar su postura contra la violencia mediante una carta, una frase, un tuit o simplemente con su presencia. Hubo, además, un taller de etiquetas, globos y pancartas para escribir mensajes cortos de sensibilización. Al mismo tiempo, alumnos de los clubs de lectura del IES Laxeiro deleitaban las compras en varios locales del centro comercial recitando lecturas en favor de la igualdad de género. En el marco de este certamen artístico se entregaron también los premios del concurso de cartas Dillo a quen maltrata (que ganó Bienvenido Suárez) y el concurso de tuits contra la violencia de género (en el que se impuso Martiño Riera). La jornada remató con una sesión de música y danza, creada para la ocasión con las escuelas de Máisquedanza y Sceneballet, y con las actuaciones de Pandereiteiras Ponte da Prata Botos, Iria Varela, Andrés Otero, Diego Rodríguez y Nelly Portas.

Y en Silleda, el programa Avelaíña ofreció por la mañana la sesión Contos contiños para medrar todos xuntiños, que se completó con un taller de manualidades para las familias y una exposición de cuentos sobre la igualdad.