Buenos Aires rinde homenaje al emigrante lalinense Benito Blanco, con el descubrimiento de una placa de personalidad destacada en honor al empresario, a la par que brinda un reconocimiento al 80º aniversario del Bar Iberia, punto de reunión de los republicanos españoles en Argentina que frecuentó el poeta Federico García Lorca.

El homenaje a Blanco, nacido en Alfonselle (Lalín) en 1931 y emigrado con 20 años, se llevó a cabo ayer (hora local) en la emblemática Avenida de Mayo -conocida como la más "española" de las calles de Buenos Aires por los cientos de inmigrantes que se asentaron en ella- y contó con la presencia de representantes diplomáticos españoles y políticos de la capital argentina. Estaba previsto que el evento cortase la céntrica avenida para que desfilase una banda de gaiteros de honor, ante un público previsto de 4.000 personas, según detalló a Efe el propio Blanco.

"Es un honor. Llevo en Argentina 64 años y de ellos 63 siempre radicado con negocios y oficinas en Avenida de Mayo. Durante estos años he iniciado un montón de proyectos, por eso tantos agasajos juntos", contó el protagonista. Este empresario, referente de la numerosa colectividad gallega en el país suramericano, desarrolló iniciativas emprendedoras dedicadas a los negocios petrolíferos, químicos y hortícolas. No en vano tiene en su poder la Orden del Mérito Civil, que le entregó el rey Juan Carlos I.

Con motivo de la presentación en Lalín de la biografía que le hizo Mariana Vicat, el emprendedor rememoraba su primer viaje a América reclamado por una tía y con un pequeña fortuna en el bolsillo, "50.000 pesetas de entonces para probar suerte". Y la vida le sonrió en el país austral, en donde presume de ser "el único gallego metido en el petróleo". Desde la atalaya de la jubilación, miraba a la década de 1980 como su mejor época para los negocios. Confesaba entonces que su anhelo póstumo era descansar en el cementerio de La Chacarita, uno de los más grandes del mundo, con línea interna de buses. Sin embargo, también admitía que "hay mucha morriña" y, de hecho, nunca ha dejado de volver a su tierra natal "dos o tres veces al año".

Tras la ceremonia, estaba previsto que se realizase una gala en el Teatro Avenida de Buenos Aires para más de un millar de espectadores, que combinaría lo mejor de la cultura española y la argentina. Tango, música celta, flamenco y un conjunto canario amenizarían, entre otras actividades, la velada.

Bar Iberia

Asimismo, Buenos Aires tenía previsto realizar ayer otro reconocimiento para otro símbolo de la colectividad española en la capital argentina, el Bar Iberia, al cumplirse ochenta años de su reinauguración. Es el segundo más antiguo de Buenos Aires, según los datos del Ayuntamiento porteño, y fue durante años punto de reunión de los republicanos españoles en Argentina. Por él pasó con asiduidad el poeta Federico García Lorca y también importantes personalidades de la política argentina.