El grupo de gobierno de Lalín se ha puesto en contacto con la Xunta para solicitarle la paralización cautelar y con la mayor urgencia posible el proceso expropiatorio para la Línea de Alta Tensión (LAT) O Irixo-Lalín. Esta decisión se tomó después de tener conocimiento de que el expediente d expropiación que está tramitando la Consellería de Industria fue remitido, para su valoración, al Xurado de Expropiación de Galicia.

La demanda al ejecutivo autonómico se realizó a través de una carta del alcalde, Rafael Cuiña, al titular del departamento de Industria. En la misiva enviada a Francisco Conde, el mandatario le recuerda que el Concello lleva tiempo analizando posibles alternativas para el trazado de la línea, cuya actual planificación implicaría la "destrucción" de la Fraga de Casas Vellas, un espacio del que se valora su importancia natural y paisajística. Al mismo tiempo, Rafael Cuiña recuerda que ya desde el comienzo del presente mandato el gobierno local está trabajando para evitar "que se consume el desarrollo de una iniciativa que, de mantenerse en las actuales condiciones, supondría un gran daño ecológico". Entre las diferentes actuaciones del Concello en los últimos meses se destaca la tramitación para Casas Vellas como Espazo Natural de Interese Local (ENIL), así como la solicitud aprobada en el último pleno para que Medio Ambiente revise la declaración de impacto ambiental realizada.

Pese a esta situación, indica el primer edil en la carta, el ejecutivo municipal acaba de conocer que la Xunta continúa con el proceso expropiatorio. Se trata de una tramitación que "no parece prudente mantener en un momento en el que se están buscando posibles medidas que permitan la protección de Casas Vellas". Y más, sostiene, cuando todavía no se resolvió el recurso contencioso presentado contra el Concello por parte de la empresa Fenosa y cuyo resultado podría derivar en una posible inseguridad jurídica para los afectados. El Concello asegura que actualmente la afección de la LAT, y no solo en el tramo de Casas Vellas, afectaría en un principio a más de 130 propietarios. Además de considerar aconsejable la suspensión cautelar del proceso expropiatorio hasta que se pongan las medidas que permitan la protección del bosque, el gobierno local alega que esta medida sería una demostración de la buena voluntad de la Xunta a la hora de aportar soluciones a la posible tala de árboles. Así, también, se daría respuesta a las reiteradas demandas realizadas sobre este asunto por la Valedora do Pobo. En este sentido, Cuiña recuerda que existe una situación social de "clara oposición" al proyecto de Fenosa, que durante los últimos años suscitó numerosas protestas y reclamaciones por parte de vecinos y asociaciones.

Además de la carta enviada desde el Concello a la Consellería de Industria, desde el departamento municipal de Urbanismo que coordina Nicolás González Casares también se envió otro escrito a la Administración autonómica. En este caso fue dirigido al jefe territorial de la Consellería de Industria en Pontevedra, Ignacio Rial, con el objetivo de que los trámites para la paralización del proceso expropiatorio puedan agilizarse lo máximo posible.

ENIL

A este escenario se llega casi a la par del más que posible avance en la tramitación desde el Concello del ENIL. Así se deduce tras la reunión de anteayer con vecinos de Catasós, que fue convocada por el grupo de gobierno después de que el Partido Popular le exigiese que cualquier apoyo a esta herramienta de protección estaba supeditado a que los afectados conociesen con detalle lo que representa un ENIL. La posición del PP fue clave para que la concejalía de Medio Ambiente pusiese día y hora para este encuentro y, sobre todo, se dijese ante los afectados o vecinos que sus fincas no se verían afectadas en los usos en caso de que la Xunta aprobase el ENIL y, en consecuencia, después se desarrollase el plan de conservación. Todo apunta a que ahora la iniciativa podría salir por consenso político de gobierno y oposición.