La mejora energética del colegio de A Piedade es una necesidad, pero no la única. A lo largo del curso que ya terminó, el colectivo de padres y de profesores incidió en obras a realizar como la mejora del acceso al centro, ya que los niños tienen que subir una cuesta desde la parada del autobús, con la consiguiente mojadura durante el invierno. El alcalde, Jesús Otero, explicó ayer que se realizaron varios estudios para colocar una pérgola que evitase esto, pero los informes desaconsejaron su instalación porque impediría el acceso de camiones al recinto. En febrero el xefe territorial, César Ares, visitó el centro para comprobar, precisamente, los desperfectos de los temporales de invierno: filtraciones de agua en los pabellones y cristales rotos. En ese encuentro se llegó a un compromiso de reformar los aseos durante el curso que va a comenzar. Era preciso, también, mejorar el firme de los patios exteriores, muy deteriorado por el paso del tiempo.

Los efectos de los temporales de invierno son también los causantes de daños en el CEIP As Cerdeiriñas, de Piloño. El alcalde, Jesús Otero, señaló ayer que desde el Concello se pagará el material necesario para reconstruir las cornisas, y anuncia que "dentro de un par de años será necesaria una inversión importante" para hacer un lavado de cara en todo el edificio. Meses atrás el centro protagonizó cierta polémica porque cuando se construyó se utilizó amianto en las ventanas, un material que resulta contaminante.