Varios asaltantes robaron en la madrugada de ayer el cambio de la máquina de tiques de la piscina municipal de Lalín. Los ladrones se hicieron con un botín que oscila entre los 600 y los 800 euros perteneciente al cambio que en ese momento tenía la máquina expendedora durante un fin de semana con gran afluencia de público al vaso lalinense. Los cacos reventaron la puerta de acceso al recinto que comunica éste con la piscina y, una vez dentro, destrozaron la máquina en busca del dinero de su interior. El suceso concluyó con los ladrones saliendo a la carrera de las instalaciones después de que Julio Taboada, vigilante municipal del Paseo do Pontiñas, detectara su presencia.

El incidente acaecido en la noche de ayer hizo que los usuarios de la piscina de Lalín pudieran acceder al recinto sin tener que pagar por ello durante todo el domingo. La mayoría de ellos se sorprendieron del mal estado que presentaba la máquina expendedora de entradas, lo que provocó cierta incertidumbre a la hora de utilizar la instalación municipal. Aclarado el asunto, los bañistas accedieron al establecimiento sabedores de que la jornada de ayer era gratuita debido al robo nocturno. Además, el hecho de que la afluencia de público fuera menor ayer que durante las jornadas anteriores, impidió que se produjeran colas en un recinto donde, junto a la máquina de las entradas se encuentran otras de bebidas y golosinas.

Está previsto que operarios se hagan cargo hoy mismo del artefacto para poder arreglarlo y que pueda entrar en servicio lo antes posible. El suceso ha hecho que el Concello planee colocar una cámara de seguridad en el lugar donde está situada la máquina que emite las entradas de la piscina municipal. No se trataría de la primera de las que dispone la villa en dependencias de titularidad municipal. Así, hay otras similares dentro del Parking Aldea Grande, el multiusos Lalín Arena, la casa consistorial y la nueva biblioteca municipal. La colocación supondría reforzar la seguridad dentro la piscina municipal de Lalín y evitar que en el futuro se puedan repetir incidentes como el de la pasada madrugada. El asunto se tratará lo antes posible para que el recinto pueda dotarse de una cámara de vigilancia específica e interior, por lo que no necesita su adecuación a La Ley de Protección de Datos, como sucede en el caso de las que están en el exterior.