Las explotaciones de porcino ubicadas en el lugar de Aboldrón, en la parroquia rodeirense de Camba, podrán llevar a cabo su legalización tras el cambio de la normativa urbanística en Galicia. Ahora, para que un lugar sea considerado urbano deberá tener como mínimo diez viviendas de uso residencial y cien vecinos, condiciones que no cumple Aboldrón. Las granjas de cerdos deberán guardar una distancia 1.000 metros a núcleos urbanos y de 500 a los rurales, tal como recoge el Plan Xeral de Rodeiro. De este modo, las granjas de Aboldrón cumplirían tanto la normativa local por la que les fue concedida la licencia en su día como la ley general. Así las cosas, podrían volver a solicitar autorización municipal y quedaría en suspenso la sentencia del pasado mes de mayo que, en cumplimiento de la legislación anterior, obligaba al cese de su actividad.