Las carreteras de Deza y Tabeirós-Terra de Montes se han cobrado una vida durante los seis primeros meses del año. Lo mismo había sucedido en los mismos períodos de los ejercicios 2013 y 2014, pero no así el año pasado, cuando habían sido tres las víctimas mortales de accidentes de tráfico.

El único siniestro mortal acaecido en las comarcas entre los meses de enero y junio del presente ejercicio se produjo el 16 de abril en una pista de la parroquia estradense de Callobre y en él pereció un vecino de Constenla de Cereixo. El turismo en el que viajaba el joven, de 22 años de edad, impactó lateralmente contra un poste de hormigón de un cierre particular tras salirse de la pista que conecta Cereixo y Liñares. El conductor y único ocupante del vehículo murió prácticamente en el acto y su cuerpo tuvo que ser excarcelado.

El número de víctimas mortales en accidentes de tráfico en la zona se ha ido reduciendo considerablemente en los últimos ejercicios. En 2010 habían sido siete las personas que perdieron la vida en siniestros de circulación en las comarcas, mientras que en los años inmediatamente posteriores fueron tres (2011) y cuatro (2012).

Accidente en Rellas

Por otro lado, ayer la N-640 registró un accidente sobre las 17 horas a la altura de la parroquia de Rellas en el que se vio implicada una furgoneta frigorífica que transportaba fruta. El vehículo que circulaba dirección Silleda hizo un trompo y quedó en el propio carril, pero en dirección contraria. El conductor, un joven de unos veinte años y natural de Beade (Ourense), sufrió heridas en el antebrazo y en un hombro y fue trasladado por una ambulancia de 061 al Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela. En el lugar estuvieron también los bomberos del Parque Intercomarcal de Silleda y Guardia Civil de Tráfico que tuvieron que desviar el tráfico aprovechando el carril de circulación lenta.