Uno de los cambios sociales que se constatan en los últimos años tiene que ver con la situación legal de las parejas que tienen hijos. No hay que remontarse muchos años atrás para ver que la mayor parte de las personas que decidían tener descendencia estaban casadas por la iglesia o por lo civil, pero esta tendencia se ha modificado sustancialmente, sin ir más lejos, en una década. Entonces los hijos de madres no unidas legalmente a una pareja eran el 11% del total, mientras que diez años después el promedio en las comarcas se ha disparado hasta casi el 38%; es decir, 27 puntos porcentuales más. La media en Galicia, con todo, es superior y llega al 43,5%, mientras que en la provincia los descendientes de madres solteras se acercan ya casi a la mitad.

De los 402 niños nacidos en 2014, 250 son de mujeres con unión legal y 152, que no están en esta situación. En Lalín el 40% de los bebés nacidos ese año son de madres solteras, cuando hace diez años el promedio estaba en el 14%. En A Estrada el porcentaje es del 36%, el mismo que en Silleda. En Vila de Cruces es un punto más. En Agolada son 4 de 6, cuatro de 16 en Rodeiro y la mitad de los cuatro totales en Dozón. En Forcarei son 6 de 19 y 3 de 5 en Cerdedo.