El Concello de Silleda ha firmado un acuerdo de compra del kiosco situado en la Avenida do Parque, con el fin de destinarlo a oficina de atención turística. El gobierno de Manuel Cuiña basa su decisión en su céntrica ubicación en el casco urbano, en una zona habitualmente transitada por peregrinos y junto a la parada de taxis.

Gestionado en su día por Cogami (Confederación Galega de Persoas con Discapacidade), la caseta era ahora propiedad de la Rede Galega de Kioscos, empresa actualmente en proceso de liquidación y responsable de su cierre con fecha 14 de mayo de 2014, tal como recoge un cartel que todavía puede verse pegado en una de sus paredes. El Concello llegó a un acuerdo con la administración concursal para la adquisición del kiosco, así como del mobiliario y accesorios existentes en su interior. El montante de la operación es de 300 euros, y en las negociaciones se tuvo en cuenta el hecho de que nunca fueron liquidados los derechos de ocupación de la vía pública.

El ayuntamiento recogerá las llaves en los próximos días y adoptará una decisión definitiva acerca del uso al que destina la caseta. No obstante, la idea inicial es convertirla en un "punto de información turística, por lo menos durante el verano", tal como apuntaba ayer el regidor local. "Está en un sitio ideal", apostilla Cuiña. La continuidad de la oficina de turismo más allá del período estival está en el aire por la prohibición de contratar personal que el Ministerio de Hacienda impone al Concello dentro de sus planes de ajuste económico.