El espacio habilitado como aparcamiento en la parte trasera del centro de salud de Lalín presenta, desde hace tiempo, un estado deplorable. A la dificultad que tienen pacientes y personal para acceder a esta zona se suma que su superficie es de tierra, lo que favorece que los días de lluvia esté impracticable por la gran cantidad de barro o el agua que se acumula en los baches.

Vecinos de Lalín consideran necesario el adecentamiento de esta zona, que lleva en este estado varios años. Para acceder a este aparcamiento se toma una calle anexa a la entrada principal al ambulatorio cuyo ancho es claramente insuficiente, lo que provoca atascos en caso de que dos vehículos coincidan en una entrada en pendiente en la que hay que sortear baches de gran tamaño. Los días en los que las condiciones climatológicas son adversas es complicado no solo encontrar una plaza en la que estacionar, pues en las zonas cubiertas de barro es imposible dejar un vehículo. Esta propiedad linda con el lateral del colegio público Manuel Rivero y está separada por un talud y por la propia estructura del edificio sanitario en su parte posterior. Además de su mejorable estado de conservación el único acceso se toma por una estrecha vía con asfalto por la que solamente cabe un vehículo.

Los problemas de estacionamiento en las inmediaciones del centro de salud de Lalín se agudizan una vez que la calle C está cerca de un colegio y en el último tramo de Pintor Laxeiro -que confluye con el propio ambulatorio- el aparcamiento está regulado por zona azul. Los principales problemas se producen durante las mañanas, con la concentración de pacientes para las consultas con sus médicos de cabecera o asistencia a otros servicios sanitarios.