El Concello de Lalín denunció ante la Guardia Civil la existencia de un vertido de purín en una finca de Catasós, que afectó a la captación de agua del río Asneiro, situada en esta parroquia. El suceso se produjo anteayer, cuando algunos vecinos habían detectado en sus hogares que el agua de la traída presentaba mal olor. El departamento de Medio Ambiente contactó con el Seprona para que investigase los hechos y, tras localizar el vertido, se realizó una analítica al mismo. El resultado mostró que el fluido contenía restos de defecaciones de vaca, que con toda seguridad se utilizaron para abonar una propiedad.

La edil Celia Alonso explica que una vez que se comprobó la existencia del purín contactó con la concesionaria del servicio municipal de Aguas, Espina y Delfín, para alertarla de la situación. Además de aplicar más cantidad de cloro al agua, la empresa prescindió de la captación del Asneiro y se empleó la de Botos para abastecer al municipio hasta que no se solventase este hecho. "Pensamos en cortar el suministro de agua unas horas, pero no fue necesario y tampoco hubo riesgos para la salud", declara Alonso. No obstante, la concejala admite que en algunos domicilios el agua llegó con más cantidad de cloro que la recomendada, cuestión que alertó a muchos vecinos. Algunos acudieron incluso a manantiales o a agua embotellada y descartaron emplear la de la traída.

Alonso avisó ayer que el Concello controlará las prácticas ilegales, además de que suponen un grave delito ambiental, por afectar al agua del consumo de los vecinos. Indica que verter purín en fincas como abono no está permitido en días de lluvia intensa por el arrastre de estos compuestos y que tampoco se puede esparcir grandes cantidades de purín. Los vertidos de granjas son más comunes de lo que parece y el Concello estará alerta para impedirlo y denunciarlo.