ÁNGEL GRAÑA | VILA DE CRUCES

Johan Rodríguez es el ganador del IV Concurso Internacional de Catas de Café de Escuelas que tuvo lugar en la localidad lucense de Foz. Este estudiante cruceño se alzó con el primer premio en un certamen al que acudieron 14 alumnos de España y Portugal, que demostraron su capacidad para reconocer las distintas variedades cafeteras presentadas por el jurado.

-¿Le sorprendió alzarse con el primer premio en la cata de Foz?

-Desde luego que no contaba con ganar. En el concurso había un gran nivel entre todos los participantes, tanto entre los de España como los de Portugal. Tengo que decir que éramos muchos los que participamos, así que por supuesto que me sorprendió haber ganado.

-¿Cómo se consigue poder distinguir una café de otro una vez que estás en un concurso así?

-Yo opté por repetir y repetir las catas. Oler y probar una y otra vez. Me preparé buscando aromas que me recordasen a algo muy cotidiano. Fueron varios días realizando pruebas y, por lo que se ve, dio resultado en una cata que no fue nada sencilla. Desde que me presentó a ella no paro de decir que ante mí se ha abierto el mundo del café y todas sus posibilidades, algo que por otra parte no es nada nuevo porque me ha llamado la atención desde hace mucho.

-Después de haber catado tantos, ¿se atrevería a nombrar el mejor café que existe en estos momentos en el mercado?

-Eso siempre es muy complicado porque existe una variedad inmensa de sabores y de olores. El mejor café para cada uno es el suyo, el que más le gusta, el que le satisface plenamente a la hora de probarlo. Creo que cada persona tiene un gusto distinto al respecto, aunque sí es cierto que existen variedades que son más populares que otras entre los cafeteros, pero eso es algo que pasa en muchos órdenes de la hostelería. Personalmente, a mí me gusta mucho el café equilibrado, pero ya digo que eso es algo muy personal.

-¿Cómo llegó a representar al CIFP de Santiago en la cata?

-El hecho de haber representado a mi escuela supuso para mí un gran orgullo. Tengo que decir que al principio yo tenía intención de participar en el concurso de baristas, pero me alegró mucho saber que finalmente había sido llamado para formar parte de la cata de cafés junto a todo ese gran número de concursantes. A la selección nos presentamos varios estudiantes del centro y allí ya escogieron a los representantes de las dos categorías del certamen de Foz.

-Así que, casi participa por accidente y se lleva el gato al agua.

-Pues sí, la verdad. Tengo que reconocer que cuando me enteré de la cata no tenía ni idea de este tipo de concursos. Me lo tomé como parte de mi formación porque fue una gran ocasión para poder aprender algo sobre este interesante campo dentro de la hostelería.

-¿Se hacen buenos cafés en Galicia o todavía estamos en fase de aprendizaje en este asunto?

-Por lo que he podido comprobar en este tiempo, cada vez hay más sitios donde se hace mejor el café. Y no sólo en Galicia, también en el resto de España, donde se está haciendo muy buen café. Catas como las de Foz contribuyen a que estudiantes como yo, que nos estamos iniciando en esta profesión, podamos incrementar nuestro conocimiento sobre el tema. Desde luego, desde que acudí a la cata de Foz mi motivación ha ido en aumento, entre otras cosas, porque allí había un ambiente muy agradable, y eso ayuda mucho a la hora de integrarte y de querer aprender.