| Una de las estampas que ha regalado la nevada a los vecinos de Deza son montes cubiertos de un manto blanco que, poco a poco, comienza a derretirse primero por efecto de las lluvias y, durante la jornada de ayer, gracias a un sol más típico de un día primaveral que de finales de febrero. Numerosos son los muñecos de nieve que aún pueden contemplarse en parques y jardines, en fincas próximas a las carreteras o, como en la imagen, en una parcela junto al polígono industrial de Dozón, al pie de la N-525. Recuerdos de un día que nos devolvió a las Navidades.