El Concello de Lalín ha iniciado un proceso para la reducción del elevado número de señales de tráfico verticales que han quedado obsoletas. El edil de Obras, Francisco Vilariño, afirma que esta medida fue tomada tras detectar que en varias zonas del municipio hay indicadores en aceras que ya no cumplen función alguna y saturan estos espacios públicos, impidiendo un normal tránsito peatonal.

Vilariño concreta que se pretende suprimir el mayor número de obstáculos para favorecer así la movilidad y accesibilidad a las aceras, de acuerdo con el modelo de villa que defiende el gobierno local. Según indica, no solo se adaptará la señalización a los cambios de tráfico realizados en los últimos tiempos, sino que también se apostará por un diseño urbano en el que el protagonismo sea para las personas y no para los vehículos. La eliminación de las señales verticales tendrá, para el ejecutivo local, efectos positivos en el incremento de la calidad de vida de los vecinos y permitirá avanzar en la humanización de calles de Lalín.

Por otro lado, la retirada de estos elementos también propiciará un ahorro para las arcas municipales al evitarse gastos de mantenimiento o reposición de los que resultasen dañados o deteriorados. Como contrapartida, se potenciará la señalización horizontal en donde sea necesario. Vilariño dice que esta medida no repercutirá en la seguridad vial, pues solo se quitarán los elementos que carezcan de utilidad.