Un día como el de hoy, pero hace ya un año, abrió sus puertas en A Estrada una unidad pensada para atender a personas que padecen alzhéimer y otro tipo de demencias. La Asociación Galega para a Axuda a Enfermos con Demencia tipo Alzhéimer (Agadea) desembarcó aquel 18 de febrero en A Estrada avalada por una amplia trayectoria y experiencia. En su haber, más de una década de trabajo intenso que poner al servicio de ciudadanos que, hasta la fecha, se veían obligados a desplazarse a otros municipios para recibir este tipo de terapias de estimulación cognitiva. La unidad no ha parado de crecer, ofreciendo su apoyo tanto a quienes padecen algún tipo de demencia como a quienes se vieron cara a cara con una situación para la que nadie está preparado.
El centro comenzó funcionando tres tardes -lunes, miércoles y viernes- y no tardó en cubrir todos los días de la semana, ampliando desde hace unos días esta atención a las mañanas a través de su programa Actívate (los lunes, miércoles y viernes, de 10.00 a 12.00 horas). Mientras los usuarios se fueron incrementando progresivamente, los servicios también. Al equipo se sumó una fisioterapeuta, una psicóloga para el trabajo de envejecimiento activo -un proyecto que Agadea tiene en colaboración con la Facultad de Psicología- y una trabajadora social.
"Ha sido un año maravilloso porque ha habido aumento de usuarios, pero no solamente eso; estos usuarios han demandado servicios. Y eso realmente es como debe evolucionar", comentó ayer la presidenta de Agadea, Isabel Gey. "Estamos encantados de cómo funciona y también estamos encantados de cómo nos recibe la gente en A Estrada", apuntó en el momento de hacer balance del primer año de funcionamiento de este centro.
En estos momentos Agadea asume el reto de intentar que funcione el servicio matutino, sabiendo que el clima y las costumbres juegan en su contra. Sin embargo, Gey incidió en la importancia de que las personas con una posible demencia tengan una hora de acostarse y otra de levantarse todos los días, subrayando que, además, "por la mañana están más activas, más frescas, se concentran más y, por tanto, la estimulación cognitiva es mucho más eficiente".
Si el número de usuarios no ha parado de crecer en este año de funcionamiento en A Estrada, el cuadro de trabajadores dedicados a esta atención tampoco. En estos momentos la unidad dispone de terapeuta, psicólogo, trabajador social, fisioterapeuta, monitor de tiempo libre y auxiliar de enfermería. Aunque en un primer momento Agadea puso al servicio de esta unidad los profesionales de gran experiencia con los que ya contaba, ha ido sumando a su proyecto trabajadores de A Estrada.
El primer paso que se da cuando un potencial usuario cruza el umbral es realizar una valoración, tanto a través de un psicólogo como de un trabajador social. Si se incorpora al servicio, se le asigna un grupo en base al nivel cognitivo. A partir de ahí, se abre un proceso de adaptación. Hay personas que pueden comenzar ya a acudir con una frecuencia acordada mientras que otras necesitan más tiempo para acostumbrarse a la terapia.
En el rural
La presidenta de Agadea adelantó que en el caso de A Estrada se está trabajando ya en intentar extender esta atención al ámbito rural. Destacó Isabel Gey la extensión del término municipal. "Hemos hablado de ir agrupando por algunas parroquias y llegar a las aldeas con la información sobre el alzhéimer", explicó, para luego trasladar su convicción de que "el recurso tiene que ir donde haya la demanda, no hacer un gran edificio adonde todo el mundo tenga que ir, porque el transporte también es un problema". "Si se pudiese reunir gente como para hacer un grupo sería fantástico", añadió.
"Cuando más tiempo esté la persona en su casa, en su medio, si podemos ayudarle para darle respiro a las familias y que al mismo tiempo estén estimuladas y puedan vivir con su familia, dormir en su cama? eso es calidad de vida", consideró la presidenta de Agadea, que insistió en que ralentizar el proceso, es decir, el deterioro cognitivo, permite "tener más tiempo a esas personas en su casa".
Además de las terapias que se pueden brindar desde esta unidad de A Estrada a personas que padecen algún tipo de demencia o de deterioro cognitivo, el servicio ofrece algo que también resulta muy importante ante este tipo de casos: un respiro familiar a las personas que cuidan a estos enfermos. Se recomienda que poder disponer de este tiempo, esas tardes a la semana, sea algo que hagan desde el principio, sin esperar al avance de la enfermedad.
