El traslado de las oficinas comarcales de la Consellería de Medio Rural de Lalín tampoco se concretará en los próximos meses. El concurso público anunciado por la Xunta a comienzos de noviembre pasado cerró su plazo de recepción de propuestas sin que ninguna de ellas cumpliese con las bases o fuese válida. Esta situación ya se había producido casi un año antes, cuando también la Consellería de Facenda había abierto un concurso para el alquiler de un bajo para albergar las oficinas de Medio Rural.

Ante este escenario la administración autonómica admite que no existen por el momento alternativas, pero cuando menos resulta curioso que en dos convocatorias públicas no se presentase ningún particular o empresario para ofrecer a la consellería un bajo por una renta mensual de 1.200 euros más IVA. Máxime en un municipio en cuyo casco urbano existen centenares de bajos desocupados, aunque quizá no todos cumplan con los requisitos exigidos. En todo caso sí hay decenas de ellos que tengan unas dimensiones de entre 350 y 500 metros cuadrados útiles.

El concurso establecía que Medio Rural buscaba un local de planta baja o planta baja y alta en el núcleo urbano de Lalín con un mínimo de 350 y un máximo de 500 metros. En lo que respecta a la duración del acuerdo entre las partes consta que es por diez años desde la firma del mismo. No obstante, y como también figuraba en la cláusula del concurso anterior, transcurridos los primeros cuatro años de vigencia del contrato la Xunta podría rescindir el alquiler sin tener que asumir ningún tipo de indemnización siempre que se comunique al arrendador con una antelación mínima de 30 días. El presupuesto máximo asciende a 204.480 euros. La renta, atendiendo al pliego de condiciones que se puede consultar en el portal de la Consellería de Facenda, podía ser revisada entre las partes aplicando el IPC. El futuro arrendatario asumiría los gastos de publicidad del acuerdo, por 1.200 euros.