El Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Silleda afronta la recta final de su aprobación. El documento se encuentra en la fase de evaluación ambiental y, una vez superado este trámite, será sometido a aprobación provisional por parte del pleno municipal y remitido a la Xunta de Galicia para que emita el informe definitivo. En cualquier caso, desde el gobierno local optan por la prudencia y eluden aventurar plazos de una tramitación que suele acabar prolongándose más de lo previsto.
El alcalde, Manuel Cuiña Fernández, se acercó ayer por la mañana hasta A Coruña para mantener un encuentro con el equipo redactor del Plan Xeral, de la firma Eptisa. "Estamos dando el último impulso al documento urbanístico que tanto necesita Silleda", explica. El documento está ahora en la fase de evaluación del impacto ambiental, uno de los últimos trámites de los planeamientos urbanísticos antes de su aprobación. Una vez que se remate el trabajo se remitirá la documentación al organismo autonómico correspondiente para la ratificación del estudio ambiental, paso previo a la aprobación provisional por parte de la corporación municipal. Luego volverá a manos de la Xunta, a quien corresponde la última palabra. Si le da el visto bueno, el PXOM podrá considerarse definitivamente aprobado y listo para su entrada en vigor.
La aprobación de este documento es uno de los grandes retos del mandato de Cuiña, "la hoja de ruta que marcará el crecimiento y desarrollo de nuestro municipio", según sus propias palabras. Cuando se remita la documentación por parte de la empresa redactora, la Administración autonómica dispondrá de un plazo de dos meses para informar. "Esperamos que no haya ningún contratiempo y que podamos agilizar los plazos en este proceso que entra ya en su recta final", ansía el regidor local.
El Plan Xeral de Silleda fue aprobado inicialmente por el pleno de la corporación en diciembre del año 2012. A continuación se puso en marcha un proceso de exposición pública por todo el término municipal. "Fue ejemplar, llevando el documento a todas las parroquias y con las pertinentes explicaciones a los vecinos", manifiesta Manuel Cuiña.
El documento recibió más de setecientas alegaciones, que fueron respondidas hace varios meses, y las aceptadas ya han sido volcadas en el planeamiento en ciernes. "La aprobación del Plan Xeral es una de las prioridades de este gobierno", reitera el alcalde. De hecho, ya era un objetivo del anterior ejecutivo socialista, que solo pudo llegar a aprobarlo inicialmente. De cumplirse los plazos previstos, Silleda podría tener el PXOM en vigor durante el próximo ejercicio.
