En su ponencia, el jefe del servicio de Atención Primaria de A Estrada, Juan Sánchez Castro, recordó que la estratificación realizadas en el área compostelana a finales del año 2013 agrupa a los pacientes en 4 estratos. Gracias a ese estudio se supo que el 5% de la población de la Xerencia de Xestión Integrada de Santiago "son pacientes de alta complejidad" con una "alta frecuentación a urgencias y con ingresos no programados".

Sánchez Castro destacó que "necesitan una valoración integral, un plan terapéutico individualizado y un seguimiento activo y continuado entre Atención Primaria y Medicina Interna".

Asimismo-ante un centenar de profesionales de Atención Primaria, especializada, farmacéuticos y expertos en servicios sociales- explicó que la estratificación del área de Santiago también evidencia que el 15 por ciento de la población lo contituyen "pacientes de media complejidad". En ese segmento se sitúan "pacientes pluripatológicos pero con severidad no elevada de sus patologías crónicas". Añadió que en otro estadio se engloban hasta sumar un 35% pacientes de baja complejidad "en los que lo principal es el fomento del autocuidado, incluyendo la actividad física, una dieta adecuada, el uso correcto y racional de la medicación, el control de riesgo cardiovascular y el diagnóstico precoz". Finalmente, el 45% de la población restante está integrada por "pacientes sanos en los que es fundamental la prevención y los hábitos de vida saludables".

Y esto enlaza con la defensa que Juan Sánchez Castro hace dela necesidad de "personalizar", de mirar a los pacientes "persona a persona" . Defiende que "el abordaje tiene que ser personalizado tras hacer una valoración psicosocial". Defiende que los resultados serán mucho mejores y que, como consecuencia, el coste será inferior. Y esto es básico cuando se prevé que la cronicidad dispare los costes sanitarios de los 68.000 millones de euros de 2014 a 90.000 en 2020.