El alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, convocará la Mesa da Auga a partir del mes de enero para abordar, entre otras cuestiones, la situación del abastecimiento una vez que termine la concesión municipal a la empresa Espina y Delfín. La adjudicación del contrato se llevó a cabo en 1996 por un período de veinte años, de modo que caduca el próximo mes de junio.

"Tal y como se avanzó en el pleno ordinario de la semana pasada, a partir de enero tendremos distintas sesiones de trabajo para analizar el futuro de la gestión del servicio", apunta el regidor. Cuiña avanza que a día de hoy "el gobierno municipal tiene en mente distintas propuestas para analizar, y espero que desde el resto de los grupos también se aporten ideas para solventar una cuestión que lleva años pesando como una losa sobre este Concello, después de una concesión hecha de forma totalmente irresponsable por gobiernos anteriores, nada más y nada menos que a veinte años vista", recalca.

Además, en el pleno del pasado jueves el alcalde apuntó que la deuda contraída con esta empresa, en torno a 340.000 euros, se contemplará en futuros presupuestos. En este sentido, desde la oposición tanto el Bloque como el PP echan en falta que no figure esta cuantía en el presupuesto del año que viene, porque podría poner en riesgo futuras inversiones. En la cuenta económica sí se contempla, por ejemplo, el pasivo con Indeza, que prevé abonarse mediante el cobro de la deuda que tiene Campomarzo con el Concello.

La Mesa da Auga está constituida por representantes de los tres partidos políticos y miembros de los colectivos vecinales ECOS, Olaia y Avema. Durante los últimos años el principal problema que abordó esta entidad fue la carestía del recibo. De hecho, ante lo elevado del servicio el año pasado se recuperó, por parte de la empresa, una propuesta tarifaria realizada ya en 2008, y que pasaba por tener o bien una cuota fija y sin mínimos o bien ampliar la concesión, que fue rechazada.