Los salones del Casino de Lalín acogen esta tarde, entre las 10.30 y las 22.00 horas, una nueva conferencia organizada por Foro da Vila. En esta ocasión, la charla-coloquio se centrará en la defensa de la sanidad pública y correrá a cargo de la radióloga María Luisa Lores, de la Federación de Asociacións para a Defensa da Sanidade Pública, y del médico de familia Manuel Martín, portavoz de SOS Sanidade Pública. En la cita también está prevista la presencia del teniente de alcalde Nicolás González y del directivo de la Asociación Cultural O Naranxo, Alberto Granja. Manuel Martín habla sobre el evento.
-¿Cuál es la finalidad de una conferencia como la de Lalín?
-Hemos publicados varios libros sobre el tema, pero el objetivo es divulgar la situación de la sanidad pública y el deterioro que está sufriendo, así como proponer medidas para que no suceda.
-¿Cuándo fechan ustedes el inicio de este proceso sobre el que va a hablar en el casino lalinense?
-El problema de la privatización empieza en los años 80 con la llegada de Reagan y de Thatcher al poder con su línea de pensamiento neoliberal. Una línea que cuestiona la idoneidad de los gobiernos para prestar recursos sanitarios y otros tipos de servicios, afirmando que el sector privado lo puede hacer mejor. Esta línea se desarrolla a partir de la década de los 90 auspiciada, sobre todo, por organismos como el Banco Mundial o la Organización Mundial de Comercio (OMC).
-¿Y en Galicia?
-Aquí se ha producido un proceso intenso pero solapado. Cada vez es más evidente que se ha privatizada toda la gestión, la información, las historias clínicas, que están en manos de la IBM, la central de llamadas o la receta electrónica. Incluso la logística, la planificación de actividades o la adquisición de material sanitario, así como el llamado socio tecnológico se hace ya con empresas privadas.
-¿El caso del nuevo hospital de Vigo es quizás el más evidente de todos?
-El Hospital Álvaro Cunqueiro se está privatizando con empresas que empezaron haciéndolo en Madrid. Incluso en Povisa se acaba de renovar el contrato y también en parte de Ourense y de la gestión de los centros de salud. Una parte de los hospitales está en manos de grandes inversores que ven en la sanidad pública una magnífica oportunidad de negocio.
-¿Qué hay en el trasfondo de todo esto, según ustedes?
-Nosotros pensamos que hay una puerta giratoria con la administración porque son muy poderosos porque también hay mucho dinero en juego. La mayor parte de la gente somos víctimas de este tipo de estrategias. El Cunqueiro, por ejemplo, sale por una millonada y los recortes son tan importantes que los jefes de servicio están en pie de guerra, y los ciudadanos cada vez reciben una asistencia más deficiente y, también, tienen que pagar cada vez más por ella.
-¿Qué soluciones proponen ustedes para revertir esta situación?
-Lo que nosotros proponemos es una alianza entre la ciudadanía y los trabajadores frente a los que están diseñando esta estrategia. Por ejemplo, pensamos que se pueden poner en marcha medidas para poder recuperar el Cunqueiro a un precio razonable porque es factible llevarlo a cabo, y todo lo que se ha puesto en manos privadas o retirar los copagos. Se trataría de realizar una reforma profunda de la atención primaria y, sobre todo, adecuar los hospitales a las necesidades de las personas. En definitiva, se trataría de generar en torno a la sanidad un punto de encuentro de diferentes sectores sociales para poder parar esta privatización que ya estamos padeciendo como usuarios que somos de la sanidad.
