Se dice que los abuelos son padres dos veces. Y más en los tiempos que corren, en los que son una pieza clave en la familia para permitir la conciliación. Cualquier nieto esboza una sonrisa si se le pide que piense en ese recuerdo que guarda con su abuelo. Esa sonrisa es todavía mayor cuando se peinan canas y se acude al colegio para vivir un día de convivencia con esa niña o ese niño al que se desea ver cada mañana.
El colegio Nosa Señora de Lourdes de A Estrada ha puesto en marcha hace unos años su Día de los abuelos. Por el momento, la iniciativa se vincula a los cursos de Infantil pero el centro ya está pensando en ampliarlo a otros niveles.
No es este un festival al uso, en el que los niños actúan y los abuelos sonríen orgullosos desde el patio de butacas. En esta jornada especial se busca que pequeños y mayores interaccionen todo el tiempo, aprendiendo unos de otros. En paralelo, el colegio brinda un homenaje a todos los abuelos, recordándoles que son una parte activa e imprescindible de la vida familiar de estos niños y también de la comunidad educativa.
Fueron muchos los abuelos que respondieron a la llamada del centro. Esta jornada de convivencia suele coincidir cada año por estas fechas, de manera que aquellos que viven fuera se aseguraron de poder acudir a la cita.
Los niños bailaron y cantaron para los abuelos pero también fueron su público. La experiencia es un grado y sus abuelos y abuelas tienen muchas lecciones que ofrecerles. El abuelo médico de uno de los niños compartió con los pequeños su experiencia profesional, mientras que otra abuela les hizo mariposas de papel, otro una demostración de pintura y otra les contó un cuento. El día de los abuelos es exclusivo para abuelos y nietos, sin padres. La jornada se cerró con una merienda y con el orgullo dibujado tanto en los rostros de quien lleva en la mochila muchos años de bagaje como de aquellos que portan colores y todavía acaban de empezar el camino.
