El prohibitivo precio de la autopista que une la capital de Galicia con la comarca dezana es un problema desde la misma puesta en marcha de la vía. La reivindicación política -en ocasiones reclamando la atención de la sociedad- se mantuvo desde hace más de una década por abaratar un peaje inasumible para una de las autopitstas más caras de España. Aunque esta tensión aflojó en función del color político que gobernase en Madrid, poniendo así en cuestión el papel de los políticos locales.

Con el cambio de gobierno en Lalín la problemática de la AP-53 se recupera, aunque esta más que justa posición política tendrá el alcalce que quiera el titular de la vía. Si hasta ahora la vía de alta capacidad era el Ministerio de Fomento, la venta de parte de la AP-53 a un fondo de inversión de Malasia complica más si cabe una solución a una situación de abuso que nunca fue atenida ni por el PP ni por el PSOE en Madrid. El mandatario lalinense, Rafael Cuiña, mostró supreocupación por la carestía de la autopista ya en campaña y ahora como regidor impulsará un frente común con municipios como Santiago de Compostela o Silleda -por los que transcurre la autopista- para visibilizar más si cabe este asunto. Cuiña y su homólogo compostelano, Martiño Noriega, ya conversaron en alguna ocasión de este tema y en próximas fechas mantendrán una reunión para comenzar a definir una estrategia conjunta "con el objetivo de lograr un abaratamiento de los viajes para los conductores que emplean esta vía de comunicación". El primer edil lalinense contactó ayer con su homólogo de Silleda, Manuel Cuiña, para invitarlo a sunmarse a este "frente común" contra un peaje tildado de "inusto y perjudicial para Lalín y el resto de las localidades por las que pasa la AP-53". Los dos alcaldes dezanos ya habían coincidido en ir de la mano para reclamar una rebaja del peaje con los medios disponibles. El regidor lalinense considera que el actual precio de la vía es prohibitivo y conlleva graves consecuencias para la dinamización social y económica de la comarca, afectando así directamente a la competitividad de las empresas. Lamenta la falta de liderazgo de la administración autonómica ante esta vieja reidindicación. "Xunta y Gobierno Central demuestran que están más por la especulación que por facilitarle la vida a las personas y por propiciar que nuestras empresas sean más competitivas", recalca, en relación a la intervención de un fondo malasio. Y reitera que el gobierno que preside seguirá exigiendo "por todos los medios esta rebaja".