El alcalde de A Estrada, José López Campos, respalda la oposición vecinal a la demolición de una presa en Riobó antes de la desembocadura del Ulla que da servicio a los regantes del lugar de A Ribeira, en la parroquia estradense de Berres. Y así se lo hará saber a la Xunta, según confirmó el regidor local, tras comprobar "in situ" -a pie de río- que la demolición total o parcial de esta infraestructura dejaría a los regantes sin el suministro de agua que necesitan para regar sus fincas de cultivo.

El posicionamiento del regidor local al respecto se produce después de que el pasado martes mantuviese una reunión con la directora xeral de Conservación da Natureza, Ana María Díaz, en la que esta le explicó que, si bien inicialmente la Xunta proyectaba la demolición total de esa infraestructura de riego en el marco del proyecto Life Margal Ulla, la administración autonómica aceptaría finalmente acometer una demolición parcial de la presa.

Con posterioridad, el máximo mandatario local mantuvo un encuentro en la Alcaldía con una veintena de afectados en la que estos le aclararon que incluso una demolición parcial les dejaría sin agua. Tras comprobar ayer "in situ" que los vecinos tienen razón, el Concello le pedirá al Concello que no ejecute la demolición de la presa que proyectaba iniciar en un mes porque ni de ese modo el caudal de agua que obtendrían los vecinos garantizaría el riego en sus predios.

A lo que no se opondrá el Concello es a la eliminación de otros tres obstáculos en la cuenca del Ulla que no afectan a riegos.