La jubilación de varios empleados municipales acaecida en los últimos años y las restricciones a la contratación impuestas por el Gobierno central son las causas por las que el Concello de A Estrada está sufriendo importantes dificultades para garantizar la prestación de servicios mínimos en varias dependencias de titularidad municipal.

Así lo confirmó ayer el alcalde de A Estrada, José López Campos, admitiendo que la jubilación de operarios de Obras y de conserjes de edificios públicos está dejando en cuadro a la plantilla. Así, por ejemplo, en los últimos años se jubilaron los conserjes del edificio multiusos y de los colegios de Figueiroa y Pérez Viondi. En estos dos últimos casos, estas vacantes se cubrieron con policías municipales que solicitaron su pase a segunda actividad. Pero en la Casa das Letras disponer solo de un conserje le está ocasionando al ejecutivo local importantes quebraderos de cabeza. Garantizar que la biblioteca abre mañana y tarde, prestando servicio incluso en fines de semana y vacaciones es muy difícil disponiendo solo de un conserje. Por eso, a menudo el Concello debe enviar personal que presta servicio en la casa consistorial a ejercer tales funciones. Así las cosas, resulta imposible pensar en mantener abierto al público el Museo do Pobo Estradense Manuel Reimóndez Portela, que lleva años cerrado. Su apertura entra en los planes del gobierno, en colaboración con la Fundación Cultural. Pero con la legislación actual parece difícil que ello vaya a ocurrir de inmediato. Actualmente trabaja en su interior una becaria contratada con apoyo de la Diputación por espacio de seis meses prorrogables por otros seis que, a petición del gerente de la entidad, está ordenando la colección museística e incluso retirando parte de los elementos para que la exposición resulte atractiva para el futuro visitante.

También en el capítulo de obras, la jubilación de operarios dificulta que las brigadas municipales den la respuesta deseada a las necesidades que se plantean.

José López tiene claro que el Concello necesita sacar una oferta pública de empleo desde 2012, a fin de cubrir las vacantes que dejan las jubilaciones. Pero no pudo debido a las limitaciones a la contratación impuestas por el Gobierno estatal. No obstante, el munícipe explicó ayer que dado que se prevé que la nueva Ley de Presupuestos flexibilice la situación, la administración local pretende estudiarla en detalle para ver si puede cubrir las plazas más necesarias.