Más de un centenar de alumnas y monitoras de zumba reivindicaron ayer continuar impartiendo esta modalidad deportiva en Lalín. La protesta tuvo lugar a media mañana en la estación de autobuses de la capital dezana. Una movilización que sirvió para reflejar, mediante un comunicado, el "desacuerdo y malestar con la prohibición de las clases de zumba y otras disciplinas" que se imparten en distintos locales del municipio lalinense.

Las alumnas, en su mayoría mujeres, de un variado abanico de edades, defienden estas actividades entre otros motivos porque se adaptan a sus horarios y economía. La mayoría de las alumnas son pensionista, paradas de larga duración o no tienen un trabajo remunerado por lo que el reducido coste de estas actividades les permite practicarlas. Reivindican, además, la profesionalidad de las monitoras que las imparten. Alegan que se trata de profesionales tituladas con las que tienen muy buena empatía. Matizan que escogen "libremente" participar en estas modalidades deportivas en decremento de otras que se imparten en centros deportivos por lo que reclaman que se mantengan.

La protesta de ayer, además de visibilizar el descontento con posibles restricciones, también sirvió para recoger firmas de las usuarias.