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Lalín cobrará el impuesto de plusvalías en 2016 al estar previsto en el pacto de gobierno

El ejecutivo asegura que aplicará una rebaja gradual en el resto del mandato -Este discutido tributo potestativo supuso el año pasado unos ingresos de casi 330.000 euros

Un ciudadano realiza una gestión en las oficinas del recaudación del ORAL de Lalín. // Bernabé/Gutier

El Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IVTNU) es un tributo potestativo de los ayuntamientos que muchos desconocen hasta que, cuando se realiza una transacción inmobiliaria, los implicados en la operación de compraventa están obligados a abonar en el Concello. Conocido popularmente como impuesto de plusvalías, en Lalín se aplica desde hace al menos una década y supone unos respetables ingresos para la administración local. Y el Concello no le tocará el próximo año pese a que algunos de los partidos que sustentan el actual ejecutivo lo habían reclamado en campaña electoral.

El PP; a través de su portavoz, José Crespo, tomó nota de ese anuncio y anteayer conminó al actual ejecutivo a suprimir las plusvalías, pero no será así. Fuentes del grupo de gobierno admiten que las plusvalías aparecerán en los presupuestos de 2016 por estar así establecido en las condiciones del pacto de gobierno suscrito por Compromiso por Lalín (CxL), PSOE y A Plataforma Aberta Cidadá (APAC). En uno de los acuerdos del documento se establece que habrá una "reducción progresiva del IVTNU en las herencias mientras no se aclare su absoluta legalidad -pendiente del Tribunal Constitucional- y su eliminación en el caso de deshaucio o dación en pago". Por tanto, la administración local seguirá colocando este tributo que en Deza y Tabeirós se paga en Lalín, Silleda, a Estrada y Forcarei, en la previsión de ingresos de la cuenta del próximo ejercicio y no se cancelará.

El Concello de Lalín ingresó durante 2014, ya con datos fiables de la liquidación presupuestaria, un total de 330.901 euros de este impuesto; una cantidad más que respetable y que en caso de prescindir de ellas podría desequilibrar los presupuestos. Pero no es menos cierto que el PSOE en campaña no solo planteó su supresión sino que dudó de su legalidad. No le faltaba razón a los socialistas, máxime cuando con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria hay inmuebles que perdieron valor y en su venta no solo no se genera un beneficio, sino una pérdida de capital. Pero la verdad es que en 2016 los lalinenses que deban asumir el pago de este tributo no quedarán exentos como demandó anteayer el PP.

En la última década el ayuntamiento percibió por este capítulo algo más de un millón de euros. Además de los 329.361 euros de la recaudación neta de 2014 en los cursos anteriores las transferencias que llegaron a las arcas municipales fueron de 128.500 euros durante el año 2013 y 79.998 un ejercicio antes. En 2011 las plusvalías supusieron ingresos por 114.540 euros y 69.450 en 2010. Ya entre 2009 y 2004 los fondos fueron de 91.335, 66.161, 52.823, 44.768, 46.267 y 54.050 euros respectivamente.

En otro orden de cosas, el alcalde lalinense, Rafael Cuiña, pidió ayer al PP que aclarase en qué tenía previsto realizar recortes una vez que tenía pactada la compra del Parking Europa por 3,3 millones de euros. Dice que para cumplir con la exigencia de estabilidad presupuestaria en algunas partidas tenía que haber recortes. "¿Qué iba a hacer el PP con el Impuesto de Bienes Inmuebles? Este gobierno lo baja al 75% de los vecinos, pero el PP no solo no dijo nada sino que había pactado la compra del aparcamiento por 400.000 euros más. En qué iba a recortar?", interpela el mandatario.

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