El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, defendió ayer la fiabilidad de los datos recogidos en la encuesta postelectoral encargada por su partido. Frente a ella alega los desatinados resultados ofrecidos por el sondeo realizado por el PP en las elecciones pasadas. "Puede que no les gusten pero están enfrente de su decadencia". Cuiña se mostró esperanzado de que continue incrementando el apoyo vecinal al ejecutivo así como el refuerzo generalizado de sus socios de gobierno.