El gobierno municipal de Lalín pretende aprobar en el pleno de finales de este mes la puesta en marcha de la comisión que decidirá "de forma consensuada y plural" los nombres de las calles del municipio que carecen de una denominación o que permanecen con nombres de letras. Este órgano tendrá un carácter consultivo y estará formado por expertos sin cargos en organizaciones políticas, pero que en todo caso, serán propuestos por los diferentes partidos que conforman la corporación municipal. También serán miembros de la comisión del callejero los portavoces de los grupos políticos y estará presidida por el alcalde, Rafael Cuiña.

El ejecutivo destaca que con esta composición se garantiza la pluralidad a la hora de escoger los nombres para bautizar las rúas que carecen del él. La activación de la comisión municipal también servirá para dar cumplimiento a los acuerdos recogidos en el pacto de gobierno de integración para avanzar en la recuperación de la memoria histórica, tal y como recoge el documento que define las líneas programáticas acordadas por el ejecutivo local. La puesta en marcha de la comisión parte de la necesidad de nombrar el elevado número de calles sin denominación específica. El alcalde resalta que con esta medida se facilitará además el conocimiento de las rúas, no solamente para servicios como los de correos o las empresas dedicadas al sector del transporte, sino también para el conjunto de la ciudadanía. Otro de los ejes de esta decisión pasa por dotar de identidad propia a las calles que no fueron bautizadas en su momento y, en buena medida, a la recuperación de la toponimia tradicional de Lalín que con el paso del tiempo se fue perdiendo. Las previsiones del grupo de gobierno pasan por llevar este proceso con la celeridad que sea posible, aunque siempre que los nuevos nombres del callejero partan con el máximo consenso de las partes; es decir, los cinco grupos políticos con representación en el salón de plenos y aquellos expertos en la materia que cada organización designe.

Peatonalización

Entre los nuevos nombres que se barajarían está el de Piedad Reboredo para un tramo de la actual calle Donramiro. La iniciativa parte de vecinos de esta parroquia que llevan semanas recabando firmas para que su propuesta sea tenida en cuenta. Piedad Reboredo, fallecida hace tres décadas, ejerció como comadrona durante muchos años en el municipio.

Por otro lado, la reunión por la peatonalización de Principal y Loriga prevista para hoy con comercio y vecinos será a las 21.00 horas en el consistorio.