La mesa de cotizaciones de la Lonja de Silleda lleva varios meses sin fijar un precio de cotización. Según los responsables, se debe también a la caída del precio, al situarse en valores tan bajos optan por no trasladar la cotización, al no lograrse un acuerdo. Si bien, desde el sector, los más críticos ya apuntaban que la mesa de Silleda carecía de independencia a la hora de fijar los precios y que se ajustaba a los marcados desde Madrid, con una tendencia generalizada ala baja. Pero, además, la desaparición de la mesa de Cataluña (Belpuig), que hasta el momento ofrecía un margen a la fijación del precio parece haber dejado vía libre a los designios marcados desde Madrid.