Una empresa de I+D de la provincia mantiene contactos con el gobierno de Cruces de cara a la puesta en marcha, en el Centro de Interpretación do Galo de Curral, de un proyecto para desarrollar productos cárnicos de ave. En el pleno de ayer el alcalde, Jesús Otero, desveló que la firma ya visitó las instalaciones en dos ocasiones, y que volverá a hacerlo a mediados de abril.

El Centro de Interpretación do Galo es uno de los temas recurrentes, pleno tras pleno. Así que el portavoz del Bloque, Xoán Blanco, volvió a insistir en que este complejo construido en 2010 "nunca funcionará como un matadero a causa de la denuncia de un vecino, así que no tiene una función clara en el futuro". Incluso se aventuró a proponer que las instalaciones se usen "como un spa para gallos". La viabilidad del matadero de gallos salió a colación durante la aprobación del primer expediente de crédito extraordinario, por importe de 534.642 euros. Esta cuantía procede del remanente de tesorería de 2014 y costeará una docena de obras, entre ellas la pavimentación del camino que enlaza el punto limpio con el Centro do Galo.

Tampoco faltaron las menciones al Museo da Minería de Fontao. La corporación votó por unanimidad -faltaba el edil popular Imanol Loureiro y la número dos del BNG, Susana García- la solicitud a la Xunta para que apruebe la catalogación del recinto como colección visitable. Cruces acaba de incorporar una técnica en Turismo que trabajará en el concello entre seis meses y un año. Bajo las directrices de los concejales José Luis Villaverde y Beatriz Iglesias trabajará en la puesta a punto del material de Fontao y en otras cuestiones relativas a la dinamización del turismo en el municipio. La catalogación como colección visitable es un requisito para la apertura del recinto, que todavía carece de fecha por falta de apoyo económico de otras administraciones.

Clases de inglés

La técnica de Turismo no es la única que se incorpora a la plantilla municipal, porque también lo hace una licenciada en Filología Inglesa, que impartirá clases al sector de la hostelería, a empresarios y a las asociaciones que así los soliciten. Trabajará en el concello durante seis meses, prorrogables por otros seis. El BNG cuestionó si existía suficiente demanda para este tipo de formación.