La ocupación de la urbanización de O Regueiriño -centro administrativo de Lalín- ya estaba prevista por la instalación de barracas y puestos de las fiestas patronales. El Concello advirtió la semana pasada en su reunión del dispositivo de seguridad de As Dores que esta zona quedaría "libre de coches y cortada al tráfico" desde este viernes, con motivo del comienzo de los festejos, pero ya en la tarde del lunes se comenzaron a colocar vallas que advierten de la prohibición de aparcamiento en todas las calles de O Regueiriño, algo que provocó quejas y no solo de los residentes en esta área, una de las principales bolsas de estacionamiento del casco urbano.

Durante el día de ayer hubo momentos de cierto descontrol, pues en algunos tramos de calle no había vallas y algunos conductores aparcaban sus vehículos como de costumbre, siendo advertidos por los feriantes de que no estacionasen. Esta situación generó malestar entre los ciudadanos, por entender que no se habían respetado los plazos previstos y anunciados por el ayuntamiento. Tanto la Avenida da Habana -la principal calle de O Regueiriño- como Escaldes-Engordany o Caracas ya están ocupadas por atracciones y otros puestos para las fiestas que, en casos incluso ocupaban los accesos a portales de edificios. La previsión del Concello, referida a la ocupación del recinto el viernes, parecía imposible que se pudiese cumplir, pues algunas atracciones precisan un par de días para montar sus estructuras, pero esos fueron los tiempos apuntados desde el ayuntamiento, de ahí que algunos ciudadanos mostrasen su malestar por autorizar que se ocupen todas la plazas de aparcamiento ya desde el lunes. El tránsito por las rúas tampoco es posible por la presencia de camiones y estructuras de los feriantes para el montaje de sus atracciones o barracas. A la supresión de las plazas de aparcamiento en O Regueiriño hay que sumar desde hoy el cierre del Campo da Feira por los preparativos de As Dores. Por tanto, en los próximos días será necesario buscar alternativas.

Inauguración de Liñares

Los festejos comienzan el viernes con la inauguración del Pazo de Liñares y el espectáculo de Carlos Blanco y Luis Davila, así como un concierto de Xosé Manuel Budiño en el inmueble. El alcalde, José Crespo, buscaba alternativas para el espectáculo en previsión de mal tiempo. En principio se desconoce si habrá cambios, pero sí será el viernes ante la imposibilidad de aplazar la función teatral de Blanco y Davila y el recital del gaiteiro.