Si comprobamos los datos de siniestralidad laboral por sectores, comprobamos que entre la industria y los servicios se reparten el mayor porcentaje de casos. En las fábricas e industrias de las comarcas se han constatado 74 accidentes laborales, lo que supone el 44% del total, mientras que los servicios suman 47 (el 27,9%) y la agricultura, 31 (el 18,4%). Con estas proporciones, es más que palpable que la construcción se ha convertido en un nicho de trabajo casi residual y que, al mismo tiempo, los profesionales de este sector están más concienciados y formados sobre las cuestiones vinculadas a la ergonomía y a la seguridad en el puesto de trabajo.
Sea como fuere, hoy en día la construcción registra tan solo uno de cada diez accidentes laborales que se producen en los municipios de Deza y Tabeirós-Montes. Sus 16 casos tienen, como dijimos, a Lalín de especial protagonista, puesto que este concello suma 7 incidentes laborales en el sector de la edificación. Los ocho restantes se reparten por unidades en los demás municipios, salvo en A Estrada y Cerdedo (con dos casos cada uno) y Dozón, donde se no produjo, como indicamos, ningún percance en esta área de actividad.
